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¡Atención! 10 sencillos consejos para el postoperatorio de la rinoplastia
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Mejorar el aspecto de la nariz ya no es algo complejo, por el contrario es accesible, seguro y con resultados satisfactorios. La rinoplastia es una de las operaciones estéticas más solicitadas tanto por hombres como por mujeres. Hoy te traemos 10 consejos esenciales que harán más llevadero el postoperatorio de esta.
Actualmente, son muchas las personas que están felices con su operación. El mercado de la estética se ha posicionado gracias a su capacidad de dar respuestas positivas a las demandas de sus pacientes, dado su pulcritud para corregir cualquier tipo de disconformidad corporal. A día de hoy la rinoplastia es una operación sencilla que no suele tener demasiadas complicaciones. Sin embargo, al ser la nariz una zona tan delicada, es normal que puedan aparecer molestias durante el posoperatorio, y que este se puede prolongar unas semanas.
Ante cualquier tipo de intervención quirúrgica es necesario tener y seguir las pautas indicadas por el doctor. Es habitual que durante los días siguientes a la cirugía pueda producirse algún sangrado.También lo es que se muestre el área hinchada y que aparezcan hematomas en la zona alrededor de los ojos, que en unos tres y cuatro días después de la operación ya no verá más.
Entre los síntomas postoperatorios luego de una operación de este tipo se presentan adormecimiento e incluso una sensación de firmeza en la punta de la nariz (este efecto se puede extender durante meses) y también sentir rugosidad en los lados y en la parte superior de la nariz.
Lo que menos queremos es pasar un mal momento en el periodo de recuperación, por eso es tan importante ser cautos y seguir estos sencillos consejos para que las molestias se reduzcan al mínimo.
1- Alimentación adecuada para la recuperación
Durante las 24 horas siguientes de la operación y debido a la anestesia, es muy normal que puedan aparecer náuseas e incluso vómitos. Para reducir este tipo de molestias se sugiere hacer dieta líquida durante el primer día, ingiriendo por ejemplo: sopas, purés, o infusiones. Desde el segundo día el paciente puede recuperar poco a poco su alimentación normal dependiendo de la sensación estomacal.
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Los especialistas casi siempre recetan medicamentos para paliar el malestar. Recuerda, no se pueden tomar los analgésicos con el estómago vacío, esto para no causar náuseas y dañar el estómago.
2- Reposo total
El hacer reposo absoluto es esencial, porque aunque la rinoplastia no es una operación de gran complejidad, de igual manera no hay que mantenerse sobrecargado de actividad. Durante las primeras 24 horas el reposo debe ser absoluto, y en los 15 días siguientes hay que llevar a cabo un reposo moderado, evitando los esfuerzos físicos intensos.
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3- No se deben sonar la nariz
Una de las cosas que los especialistas aconsejan, es no sonarse la nariz luego de la intervención. Solamente lo puede hacer pasadas dos semanas, para así evitar que pueda producirse alguna hemorragia. En la medida de lo posible, también hay que evitar reír, llorar o gesticular la cara con intensidad. Es difícil, pero si uno mantiene reposo y evita situaciones se logrará confort en el resultado.
Un dato necesario de destacar es que si se estornuda, que es algo totalmente inevitable, mientras dure la recuperación, hay que hacerlo con la boca abierta. Así se reduce la presión y se evita el sangrado.
4- Los lavados nasales
Para mantener las fosas nasales hidratadas, reducir las molestias causadas por las heridas y las costras interiores, lo mejor es el uso de agua de mar para la limpieza de la nariz.
Luego de este tipo de operación es común que aparezca congestión nasal. Y para controlar esta situación se pueden utilizar esprays descongestionantes, pero solo aquellos que hayan sido indicados por el especialista y siguiendo al pie de la letra sus indicaciones. Si el paciente considera que molestias como sequedad, picor o estornudos, son mayores, hay que consultar con premura al médico.
5- Abundante agua para la sequedad bucal
Como la nariz estará taponada con las tablillas o tapones, el paciente tendrá que respirar por la boca, lo que puede aumentar la sequedad de esta zona. Para disminuir este molesto síntoma lo mejor es beber agua con frecuencia.
6- Usar un humidificador
Al agua de este aparato se le pueden añadir sustancias descongestionantes como mentol o eucalipto. La sequedad en la nariz y en la boca es algo muy normal tras una intervención nasal. Una forma sencilla de paliar este problema es usarlo durante la noche.
7- Acatar las órdenes médicas
La mayoría de las personas se automedican, cosa que debe evitarse al máximo, sobre todo luego de una intervención. El paciente que ha pasado por una rinoplastia no debe tomar más medicamentos que los determinados por su cirujano.
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Si el paciente tiene algún tipo de enfermedad o patología que hace necesario que tome otros medicamentos, deberá consultar con el cirujano antes de la operación.
8- Reconocer y sobrellevar los cambios emocionales en el postoperatorio
No es extraño que los pacientes luego de terminar la operación y comenzar su periodo de recuperación, sientan un breve período de depresión. Esto lo genera el aspecto hinchado de la cara, las molestias de la recuperación, y lo limitado que se ve el paciente para hacer su vida normal durante las primeras semanas.
Esta sensación de extrañeza suele desaparecer a medida que la recuperación sigue su curso, pero si notas que este estado de ánimo empeora, se debe consultar de inmediato con un especialista.
9- Solicitar la ayuda profesional en caso de urgencia
Sin duda el cirujano informará al paciente de los efectos que son normales tras la operación, así como de aquellos que no lo son. Si el paciente sufre dolor fuerte que no termina con antibióticos, tiene fiebre por encima de los 37,5 grados o sufre secreciones acuosas y claras, hay que acudir al médico de inmediato.
10- Paciencia para un postoperatorio correcto
Ante una intervención de este tipo, el paciente debe tener paciencia y tranquilidad, ya que pasado los días los malestares terminarán y los resultados serán más claros. Es importante seguir al pie de la letra los consejos dados por el médico. Esperar con responsabilidad todo el tiempo que sea necesario es esencial para volver a hacer tu vida normal.
El tiempo estimado de recuperación es de entre cuatro a seis semanas, según cada caso, para que la nariz esté totalmente recuperada y ya se puedan realizar todo tipo de actividades. Es fundamental aplicar a diario protector solar de calidad en la zona hasta que hayan pasado, al menos, tres meses desde la cirugía.
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