Todo sobre el tratamiento Full Face

Las tendencias de la medicina estética evolucionan día a día y el Full Face es un claro ejemplo de ello. Este tratamiento ofrece un enfoque de naturalidad a nuestro rostro combinando distintas técnicas mínimamente invasivas que, en conjunto, logran un efecto rejuvenecedor. A través de detalles que parecen imperceptibles a primera vista, se le da una bomba de juventud y frescura a nuestra cara.
¿En qué consiste el tratamiento Full Face?
El Full Face es un tratamiento con enfoque integral, que busca abordar todas las unidades del rostro en una sola intervención. El protagonista es el ácido hialurónico, que se infiltra en aquellas zonas que han perdido, por efectos del envejecimiento, su volumen y contorno. También se aplica toxina botulínica, que permite suavizar las arrugas, y, si así lo determina el especialista o el propio rostro del paciente, también se incluyen bioestimuladores de colágeno o técnicas como mesoterapia, láseres suaves o hilos tensores.
Al abarcar todas las áreas del rostro (frente, entrecejo, pómulos, mandíbula, surcos, labios, mentón, mandíbula, sienes, etc.) con precisión y sutileza, el resultado es un efecto rejuvenecedor completo y equilibrado. Es decir, se trabajan varios “detallitos” que, en su totalidad, logran dar con la frescura que tanto se extraña de la juventud.

¿Por qué están puestos los ojos en el tratamiento Full Face?
Este año ha crecido la popularidad de este tratamiento, que va en la misma línea que la armonización facial. Los beneficios de este procedimiento dicen relación con:
- La combinación de técnicas: las distintas técnicas utilizadas se van compensando, lo que genera un resultado muy natural.
- Se trabaja el rostro como una composición general, que el especialista va retocando de a poco y con mucha precisión y detalle.
- La naturalidad es fundamental, por lo que se respetan los rasgos particulares de cada paciente.
- Las técnicas utilizadas no son invasivas, por lo que el tiempo de recuperación es mínimo y los efectos son reversibles.
- El procedimiento se concentra en una sola sesión, lo que permite evitar múltiples citas fragmentadas.
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¿Qué técnicas incluye el Full Face?
- Ácido hialurónico: para esculpir los contornos, mejorar los volúmenes y atenuar las líneas profundas.
- Toxina botulínica: aplicada estratégicamente en la frente, el entrecejo, las patitas de gallo, los labios y/o el mentón, para relajar las arrugas.
- Bioestimuladores de colágeno (como hidroxiapatita cálcica o poliláctico): para renovar la estructura de la piel. Estos tienen un efecto progresivo.
- Hilos tensores o mesoterapia: ayudan a mejorar la firmeza y textura.
- Láseres suaves o peelings: en sesiones posteriores o combinadas, para mejorar la luminosidad y textura.
Las técnicas utilizadas varían. Estas dependerán de las características del paciente, tomando en consideración sus rasgos, su género, su edad, etc. Por ejemplo, será distinto el abordaje del especialista si la paciente es una mujer de cincuenta años que busca rejuvenecer el rostro combatiendo los efectos del envejecimiento, a las necesidades que pueda tener un joven que tal vez requiera solo rellenar las ojeras y marcar el ángulo mandibular.
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¿Qué resultados se pueden esperar del Full Face?
Los resultados tienen mucho que ver con las expectativas. El Full Face está indicado para personas que, debido a los efectos naturales del envejecimiento, han perdido su aspecto fresco y juvenil y quieren recuperar su cara “descansada”. Es decir, son intervenciones muy pequeñas que, combinadas, logran el resultado deseado. Para cambios más drásticos de zonas específicas, el Full Face no es la mejor indicación.
Algunos de los resultados del Full Face son:
- Rostro con contornos definidos (mandíbula, mejillas, mentón).
- Reducción notable de arrugas y líneas de expresión.
- Textura más firme, luminosa y homogénea.
- Un aspecto rejuvenecido, descansado y natural, sin perder la expresividad facial.
- Efecto prolongado: entre 4 y 18 meses, según los productos seleccionados.

¿Por qué dicen que el Full Face es reversible?
Porque las técnicas utilizadas son mínimamente invasivas, naturales, biocompatibles y el mismo cuerpo se encarga de reabsorberlas. Cada una de las técnicas más utilizadas tiene sus características de reversibilidad:
- El ácido hialurónico, aunque es reabsorbido naturalmente en un período aproximado de 4 a 6 meses (o hasta un año, dependiendo del tipo y la zona tratada), puede disolverse con hialuronidasa si no se logra un resultado deseado.
- El bótox es temporal y desaparece naturalmente tras 3-6 meses.
- Los efectos de los bioestimuladores duran entre 1 y 2 años.
- Los hilos tensores, según el tipo, duran entre 6 y 18 meses.
El tratamiento Full Face representa la evolución de la medicina estética: no se trata de parches estéticos, sino de una armonización global del rostro, diseñada a la medida y con resultados naturales. Es la alternativa preferida para quienes buscan pequeños retoques que no se logran con el solo uso de productos. En las manos adecuadas, permite un mejor look del rostro, sin afectar su esencia.
Bibliografía
MedlinePlus. Full facial rejuvenation procedures. https://medlineplus.gov/ency/article/004004.htm (Consultado el 21 de julio de 2025).
Clínica BeYou. Full Face: armoniza tu rostro. https://clinicabeyou.cl/full-face-armoniza-tu-rostro/ (Consultado el 21 de julio de 2025).
Eo Clínica. Full Face. https://eoclinica.cl/full-face/ (Consultado el 21 de julio de 2025).