El paciente abandona la consulta con un vendaje alrededor de las orejas que se quitará al día siguiente. Los primeros días, las orejas están magulladas y pueden mostrar signos de edema, estos signos desaparecen después de aproximadamente una semana. El paciente debe evitar dormir de lado durante las dos primeras semanas y llevará una cinta elástica más ligera para evitar que la oreja se doble y los puntos internos se aflojen. El paciente deberá llevar una cinta elástica durante la primera semana de la intervención para evitar posibles golpes inesperados y facilitar la nueva posición de sus orejas. Posteriormente, solo tendrá que ponérsela para dormir durante 2 semanas más.
Los oídos serán más sensibles a los cambios de temperatura durante los primeros dos meses, ya que pueden volverse más cálidos y más rojos. Debes evitar el sol y usar gafas hasta que la sensibilidad sea normal. Esto suele suceder entre el primer y el segundo mes. Es normal que durante las primeras semanas la zona de la cicatriz esté roja e incluso puede notarse dura al tacto, por lo que se deben realizar los masajes indicados por el cirujano para una correcta cicatrización.
En la mayoría de los casos habrá una cicatriz mínima, oculta detrás de la oreja. Sin embargo, la cicatriz final se puede evaluar después de 6 a 12 meses y depende de la incisión del cirujano, el logro de puntos de sutura y el respeto por el cuidado postoperatorio.
La recuperación es muy rápida y el período postoperatorio se tolera fácilmente porque es un procedimiento indoloro. La mayoría de los pacientes pueden reanudar la actividad normal después de una semana. Se recomienda evitar mirarse constantemente en el espejo, los moretones y la hinchazón necesitan varios días antes de desaparecer.