Recupera hasta $925.000 de tu tratamiento
Cada mes tienes la oportunidad de ganar.
¡Guarda el comprobante y participa!
Recupera hasta $925.000 de tu tratamiento
Cada mes tienes la oportunidad de ganar.
¡Guarda el comprobante y participa!
Algo completamente inevitable es el paso del tiempo, es que los años no perdonan, y comienzan a manifestarse las conocidas patas de gallo, líneas de expresión en el entrecejo, los surcos nasogenianos, los códigos de barra, entre otras arrugas propias de la edad.
Este gran combate lo llevan muy bien los tratamientos estéticos, los que retrasan y corrigen los efectos del envejecimiento con las más diversas tecnologías y métodos.
Mundialmente famosos son los resultados contra las arrugas que ofrece el bótox, lo utiliza todo tipo de personas, y ya no es un lujo solo para las estrellas. Lo mismo con el Dysport, que tiene efectos asombrosos. Detallemos ambos tratamiento para conocer sus cualidades y la mejor opción para eliminar arrugas.
Ambos son medicamentos cuyo principio activo es la toxina botulínica de tipo A, pero, a pesar de ello, hay diferencias. E aquí las más significativas:
Las dos sustancias son toxinas botulínicas de tipo A y han sido aprobadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA).
Como primera regla siempre se debe ser responsables al momento de elegir a médicos especializados en medicina estética y con experiencia en el empleo de ambos productos. En el caso de Dyspot, debido a sus propiedades, que atañen a la baja concentración de la toxina y a que esta está más diluida, lo que contribuye a que se expanda mejor, una mala práctica puede traer consecuencia negativas al rostro como: caídas de párpados o de cejas, parálisis temporal de algunos músculos faciales, o resultados menos naturales.
En su evaluación el médico determinará el número de unidades y de sesiones que cada paciente requiere. Este profesional valorará el tipo de arrugas que presenta y especificará cuál es el producto más recomendable.
Generalmente, el uso de Dysport se suele aplicar para reducir las líneas de expresión, pues su menor concentración resulta muy eficaz para estas pequeñas marcas. En cambio, si lo que queremos es eliminar o reducir arrugas más notables, el médico podrá recomendar el uso de Botox, pues su mayor concentración resulta más efectiva para combatir arrugas más marcadas.
En relación a las áreas donde las arrugas se localizan, muchos profesionales prefieren inyectar Dysport cuando estas se encuentran en zonas próximas a los ojos, como las patas de gallo o el entrecejo. La combinación de la rapidez de los efectos que proporciona y la menor concentración del producto lo convierten en la elección mejor para las arrugas de esta zona de la cara.
Repetimos una vez más, y todas las que sean necesarias, porque estos tratamientos son sencillos si se comparan con un aumento de pecho o una abdominoplastia, por ejemplo, pero requieren igualmente de la destreza y los conocimientos de anatomía facial que solo tienen los profesionales en medicina estética. Ellos estudiarán tu rostro y tu anatomía, evaluarán tus arrugas, analizarán los efectos, los riesgos y las contraindicaciones en cada caso, y aplicarán de manera seria y responsable el mejor tratamiento de rejuvenecimiento con toxina botulínica. Recuerda que ponerse en manos de una persona que no es un profesional acreditado puede acarrear resultados poco afortunados o secuelas negativas, como parálisis facial, párpados o cejas caídas, contracción muscular, efectos poco naturales, etc. ¡Por favor asesórate bien antes de tomar decisiones!
Tenemos una gran variedad de profesionales en toxina botulínica, conócelos aquí.
¿Conocías las diferencias entre el Botox y Dysport? ¿Te has realizado alguno o deseas hacerte algún tratamiento anti arrugas? Nuestro FORO es el espacio ideal para compartir tus dudas o comentarios sobre estos tratamientos estéticos tan demandadas.
Las informaciones que aparecen en Clinicasesteticas.cl en ningún caso pueden sustituir la relación entre el paciente y su médico. Clinicasesteticas.cl no hace apología de un tratamiento médico específico, de un producto comercial o de un servicio.