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Estudios recientes indican que entre el 11 y 16% de la población tiene algún tipo de cicatriz que puede ser consecuencia de: mala cicatrización tras una operación, un accidente o marcas de acné, enfermedades como el sarampión, meningitis o erupciones alérgicas.
La corrección de cicatrices es un proceso totalmente individualizado para cada paciente y caso. El factor psicológico y los traumas que puedan suponer para cada persona, harán que se decida a pasar, o no, por quirófano. Ante todo, hemos de tener en cuenta qué tipo de cicatrices se pueden eliminar o disimular:
La revisión de cicatrices tiene una amplia variedad de recursos que van desde la simple resección hasta la reconstrucción de la herida para darle un mejor aspecto. También se puede trasplantar tejidos de otras zonas del cuerpo para mejorar el área dañada. Debido a la multiplicidad de cicatrices, se han ido desarrollando a lo largo de los años diferentes tipos de técnicas para corregirlas o disimularlas.
Habitualmente, la cirugía de cicatrices es un procedimiento ambulatorio y, a no ser que sea una operación muy compleja, no requiere de hospitalización. Se aplica un vendaje compresivo los primeros días para evitar inflamación y sangrado. La cicatriz sufre un proceso normal de maduración que puede durar varios meses y llegar a alcanzar el año y medio.
Se recomienda tras la operación no realizar ejercicios extremos en la zona corregida. Hoy en día no se utilizan suturas externas, por lo tanto, no es visitar a un médico para retirar los puntos ya que éstos son reabsorvibles.
Las informaciones que aparecen en Clinicasesteticas.cl en ningún caso pueden sustituir la relación entre el paciente y su médico. Clinicasesteticas.cl no hace apología de un tratamiento médico específico, de un producto comercial o de un servicio.