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Drenaje linfático para embarazadas
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El embarazo es uno de los momentos más maravillosos que puede vivir una mujer que sueña con ser madre, sin embargo, a pesar de lo increíble que puede ser la experiencia, no podemos dejar de lado todo lo que conlleva para el cuerpo pasar por esa situación, como por ejemplo tener problemas de placenta, retención de líquido o hinchazón de zonas específicas del cuerpo.
Tamara fue madre a los 47 años de una linda niña que nació completamente sana, sin embargo, al momento del embarazo, debido a una enfermedad en su adolescencia tenía un sólo riñón y se le diagnosticó placenta previa. El equipo médico declaró el caso de alto riesgo por ser además una mujer de avanzada edad.
"Pasé la última parte de mi embarazo en cama, porque caminar me costaba y me cansaba demasiado. Durante todo el embarazo tenía molestias en las piernas, se me hinchaban hasta los tobillos, sentía pesadez y varios malestares que me generaban mucha incomodidad".
La solución para el equipo médico fue dieta especializada, cremas frías, descanso, por sobretodo sesiones de drenaje linfático "Realicé mis sesiones de drenaje linfático en el centro de Miriam Orellana, que es una excelente profesional de la que estoy muy agradecida, debido a que me atendieron muy bien y me realizaban prácticamente tres días a la semana sesiones completas de drenaje que me permitieron sentirme increíblemente bien y ayudar a mi riñón en su función".
Retención de líquido durante el embarazo
De todos los síntomas que puede tener una futura madre, uno de los más comunes es la retención de líquido, la cual se debe al aumento del volumen sanguíneo del cuerpo, los cambios en la permeabilidad vascular, además de una mayor dificultad para que la sangre pueda circular con normalidad. Se estima que una mujer embarazada puede llegar a tener hasta un cuarenta por ciento más de volumen sanguíneo que una mujer no embarazada.
La retención de líquidos es un problema que puede ocasionar pesadez, cansancio y hasta hinchazón en diferentes partes del cuerpo, pero sobre todo en las piernas, manos y tobillos.
Aunque cualquier mujer, incluso los hombres, pueden sufrir de retención, es más común en mujeres embarazadas debido a los cambios hormonales que sufre su cuerpo. Nuestro organismo busca adaptarse a las circunstancias, y en el caso del embarazo, se puede decir que este utiliza la retención de líquidos como un medio para proteger el feto, ya que así se equilibra el sangrado durante el parto, se satisfacen las demandas del feto, y al mismo tiempo se protege a la madre y el pequeño del retorno de la sangre al corazón por la presión que tiene el utero en los vasos sanguineos.
¿Qué es el drenaje linfático?
El drenaje linfático es un tipo de masaje terapéutico que tiene por principal objetivo activar el sistema linfático para optimizar la eliminación de líquido intersticial, por medio de maniobras muy suaves. A través de este masaje se logra mejorar la circulación, eliminando el líquido de los vasos linfáticos para botarlos a través de la orina.
Además, otra de las características de este masaje, es que al ser muy suave, lento y repetido, tiene efectos sedantes, antiestres y relajantes, lo que ayuda de gran manera durante el periodo del embarazo, aumentando la sensación de bienestar.
De esta manera, la técnica de drenar la linfa ayuda enormemente durante el embarazo a evitar edemas e hinchazón, esto último ocurre incluso en el rostro de las embarazadas, debido al sobrepeso que se produce durante esta etapa.
Gracias a que el procedimiento no es invasivo, no existe riesgo de que las sesiones de drenaje puedan poner en riesgo a la paciente, tampoco de que se genere un efecto negativo en el desarrollo del feto. Aunque no existe una fórmula única para determinar cuántas veces una mujer debería ir a una sesión de drenaje, se calcula que dependiendo del caso, se puede ir de una a tres veces por semana.
Los masajes se pueden llevar a cabo durante el embarazo, cuando la mujer sienta las repercusiones de la retención de líquidos, como por ejemplo, dolor en las piernas o hinchazón en los tobillos; o una vez ya se haya dado a luz, pero todavía se tengan secuelas del embarazo.
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¿Cuáles son sus principales beneficios?
Los principales beneficios del drenaje linfático que experimentan las mujeres embarazadas son: les ayuda a mejorar su movilidad, eliminar desechos, mejorar su aspecto físico, estimular la circulación, disminuir el estrés y hacer que sienten una mayor distensión.
Como la retención de líquido en esta etapa es prácticamente inevitablemente, se vuelve fundamental ayudarse con masajes linfáticos, lo cual se puede complementar con ejercicios suaves como el yoga, una alimentación balanceada y por supuesto, evitar la ropa ajustada, los tacones altos y las medias que cortan la circulación. Si tomas estas medidas podrás sentir una sensación de mejora notable mediante la desintoxicación, la reabsorción de edemas y la relajación muscular.
Para finalizar, recuerda que aunque el tratamiento no es invasivo, solamente puede ser aplicado por un profesional certificado, capaz de llegar a los puntos exactos para liberar las arterias y lograr resultados satisfactorios. Si luego de varias sesiones no notas alguna mejoría, o por el contrario, te sientes peor, entonces no dejes de consultar a tu médico ginecobstetra, ya que este será tu mayor guía durante el embarazo.
¿Estás embarazada y tienes retención de líquido? ¿Quieres conocer historias de mujeres que se han realizo un drenaje linfático? ¡No te quedes con la duda, ingresa en nuestra sección de experiencias y descubre mucho más! 🤱🤰
