El principal objetivo de esta cirugía es remover la piel sobrante del brazo
La llamada braquioplastía o lifting de brazos es una intervención quirúrgica de cirugía plástica que tiene como principal objetivo mejorar la apariencia de la piel caída en la parte superior de los brazos, ya que muchas veces, como efecto del paso del tiempo o del adelgazamiento, la anatomía de los brazos cambia. La piel de la parte superior se vuelve más flácida y se cae, dando el aspecto de las llamadas “alas de murciélago’’. Si bien el deporte ayuda a tonificar los músculos de la zona, este no resuelve el problema de los brazos flácidos, por lo que la braquioplastía se presenta como una excelente solución.
Durante este procedimiento, se puede estirar la piel que está entre la axila y el codo. A veces se utiliza, además, liposucción, para obtener mejores resultados. Cada año miles de personas se realizan exitosamente la braquioplastía y con gran satisfacción por los buenos resultados, explica el Dr. Gerardo Schwember.
La pérdida de peso o la edad pueden provocar la pérdida de firmeza en la zona de los brazos
Los candidatos idóneos para realizarse esta intervención son hombres y mujeres con exceso de piel en la zona superior de los brazos o con cierta cantidad de grasa que deseen eliminar. Este exceso de piel puede darse en pacientes que han pasado por algún tipo de cirugía o tratamiento para bajar de peso o en personas que, por la edad, han visto una pérdida de firmeza en la zona de los brazos. Por lo general, estos pacientes se sienten incómodos al momento de usar poleras sin mangas o deben utilizar tallas más grandes para poder moverse con facilidad.
Esta cirugía está contraindicada para personas con problemas vasculares o coronarios; asimismo, para pacientes que hayan tenido que someterse a una disección axilar de nódulos linfáticos.
Elige siempre un especialista certificado
Tal como indica la Society of Aesthetic Plastic Surgery (ISAPS), es recomendable elegir a un cirujano plástico que:
Es importante cerciorarse de que el médico cirujano esté certificado por la Sociedad Chilena de Cirugía Plástica (SCCP).
También es fundamental constatar que la clínica o centro médico en el que se realizará la intervención cuente con todas las acreditaciones impuestas por la Superintendencia de Salud.
Los expertos mencionan que durante la primera consulta el cirujano le pregunta al paciente cuáles son las principales expectativas que tiene con respecto a la braquioplastía. Además, revisa en detalle el historial médico, realizando varias preguntas sobre el estado de salud general del paciente. También indaga si es que está tomando algún tipo de medicamento o suplementos.
Por otra parte, el cirujano realiza un examen físico completo en el que evalúa la piel sobrante y la cantidad de grasa acumulada en la parte inferior de la zona superior de los brazos. Es muy probable también que tome algunas fotografías para el registro del antes y después.
Durante esta primera consulta, si el paciente es fumador, el cirujano le prohibirá el consumo de tabaco por al menos dos semanas antes de la intervención.
Es importante que durante los días previos a la intervención se supriman los medicamentos que puedan influir directamente en la incrementación de sangrado, como puede ser la aspirina o los antiinflamatorios, entre otros que pueda alertar el cirujano.
También se recomienda ir acompañado el día de la cirugía.
El cirujano evalúa si el tratamiento se lleva a cabo con anestesia local o general.
Los especialistas detallan que en la sala de operaciones el cirujano realiza cuidadosamente varias incisiones en la parte inferior del brazo, preocupándose de que esta tenga el tamaño adecuado, lo que depende de la cantidad de grasa y piel a quitar.
Como segundo paso, el cirujano moldea y ajusta la piel, asegurándola con varios puntos de sutura. En el caso de la grasa, esta se elimina con técnicas de liposucción.
Gracias a esta intervención, se quita el exceso de piel y grasa y los tejidos se ajustan de manera que el brazo quede más armónico a la vista. Por último, se finaliza la intervención cerrando todas las incisiones.
Dentro de los beneficios de esta intervención, destacan:
Sigue todas las recomendaciones después de tu braquioplastía
Después de la intervención, el paciente debe tomar en cuenta varios cuidados y precauciones para asegurar el éxito del resultado final. En este sentido, es recomendable que guarde reposo durante al menos quince días, evitando cualquier tipo de actividad física durante mes.
El Dr. Claudio Silva brinda algunos consejos básicos para el cuidado posoperatorio, entre los que podemos mencionar:
Los brazos se tonifican, se elimina piel y grasa sobrante.
Los resultados son muy favorables y por lo general cumplen a cabalidad con las expectativas del paciente. Se tonifican los brazos y se adelgazan gracias a la extracción de la grasa sobrante. De igual forma, se destaca que los resultados son duraderos y a largo plazo, siempre que el paciente siga al pie de la letra las indicaciones del cirujano en cuanto a los cuidados posoperatorios. De todas maneras, debe tomarse en cuenta que la piel eventualmente perderá firmeza a medida que la persona envejezca.
Otro resultado a destacar es que el paciente recupera seguridad y autoestima, ya que logra una apariencia más tonificada en la parte superior de los brazos.
Las complicaciones más comunes son las recurrentes en cualquier tipo de intervención quirúrgica. Uno de los efectos secundarios más frecuentes en este tipo de cirugía es la presencia de una cicatriz inestética y la probabilidad de que esta quede hipertrófica o queloidea.
Otro tipo de complicaciones comunes en este tipo de intervención son:
Casos graves de necrosis de tejido.