Se trata de un efecto adverso en una cirugía de senos con implantes en donde el organismo, al detectar la prótesis mamaria, la clasifica como un agente externo, activando el sistema inmune para deshacerse de él y generando una cápsula alrededor de este. De esta forma, se produce un endurecimiento del implante y dolor en la zona.
Entre un 5% y un 15% de las cirugías con implantes mamarios puede desarrollar algún grado de contractura capsular.
Generalmente solo los grados 3 y 4 requieren cirugía.
El encapsulamiento de prótesis se clasifica en 4 grados, que se diferencian según la intensidad del dolor.
El tratamiento a recomendar variará dependiendo de la gravedad del caso.
Si la paciente no ha superado el grado 2, el médico puede recomendar un medicamento antiinflamatorio y algunos ejercicios especiales y/o masajes.
Cuando ya el grado 3 está avanzado o se tiene un grado 4, lo mejor es intervenir con una cirugía de revisión, en la cual se elimine el encapsulamiento o incluso se cambie la prótesis, en caso de notar que es la causante del problema.