Sé que fue mi decisión. Fui yo quien buscó mejorar su rostro. No lo niego. Me puse ácido hialurónico en la nariz lla primera vez en el año 2022, y 2 retoques que parecían menores. No tuve reacciones extrañas en ese entonces. Pero con el tiempo, algo cambió. La punta de mi nariz comenzó a ponerse roja, me punzaba, sentía ardor constante. Decidí retirarme el ácido.

El profesional que me atendía me aplicó hialuronidasa sin guía ecográfica. Jamás me advirtieron los riesgos reales. Nadie me dijo que podría afectarse una zona donde no tenía ácido, como fue el caso de mis ojeras, que quedaron hundidas tras la aplicación. Yo no tenía ácido en los ojos. Esa fue una de las primeras secuelas que nadie quiso reconocer.

Y sí, en un principio mi nariz volvió a parecerse a la de antes. Pero con el tiempo, comenzaron nuevas señales de alerta. Un granuloma apareció en la punta nasal, como un grano inflamado que arde por dentro. Un radiólogo, tras hacerme un eco-doppler, me dijo que tenía pelotitas de ácido hialurónico residual encapsulado en el dorso. Eso que dicen que el ácido se disuelve solo no es cierto. Lo que queda se puede enquistar, endurecer, inflamar. Y el cuerpo empieza a reaccionar.

Hoy tengo dos ecografías que dicen que lo que queda es “compatible con ácido hialurónico”. Pero yo no confío en ese diagnóstico al 100%, porque lo que siento en mi cuerpo no se parece al ácido que me pusieron la primera vez. En 2022 nunca tuve dolor, ni bultos, ni ardor. Ahora tengo síntomas que se asemejan a una reacción granulomatosa, e incluso se ha planteado que podría tratarse de una mezcla con otro producto, porque la consistencia es diferente: grumosa, dura, persistente. Se parece más a lo que se describe en los casos con biopolímeros que con ácido puro.

Lamentablemente, me veo hoy en la necesidad de buscar un otorrino o cirujano especializado que haya tratado casos con ácido hialurónico enquistado en planos profundos (como el SMAS). Yo no quería operarme. Pero después del mal procedimiento, del uso sin precisión de la enzima, y del rechazo que ahora manifiesta mi cuerpo, ya no tengo muchas alternativas.

Lo más duro de todo esto es la sensación de haber sido vulnerada. Me prometieron algo reversible. Me dijeron que si algo salía mal, se podía corregir. Pero la hialuronidasa aplicada sin control, sin ecografía, sin advertencias claras, me dejó no solo con alteraciones físicas, sino con una carga emocional que nadie debería soportar por una decisión estética.

Hoy, solo busco respuestas. Saber si lo que me quedó es ácido o una mezcla. Saber si hay forma de revertir esto sin más daño. Y también quiero advertir a otras personas: esto no es un juego. El ácido no siempre se va. La hialuronidasa no siempre lo resuelve. Y muchas veces, quienes aplican estas sustancias no asumen su responsabilidad cuando algo sale mal.

Este es mi testimonio. Ojalá pueda servir de advertencia, o al menos de compañía, para quienes están atravesando algo similar.

Por lo anterior, busco cirujanos o recomendaciones de doctores para poder operarme, ya que además pocos doctores te operan con acido hialorunico en la nariz. El punto es que me tengo que sacar lo que quedo o lo que mas se pueda porque mi cuerpo lo reconoce como un cuerpo extraño, ayudaria sus consejos.