La familia de mi padre tiene ojeras negras y profundas, toda la familia, por lo que también yo las tengo. Nunca me han gustado, las tengo desde los 12 años o menos y jamás me he acostumbrado a ellas.

Hace un tiempo acompañe a mi polola a hacerse una limpieza facial a una clínica a Providencia y cuando llegamos, le pregunte a la recepcionista que tratamientos realizaban ahí, porque se veía bastante grande y atendían enfermeras. Resulta que hacían artos tratamientos, entre ellos uno para las ojeras oscuras. Me interesó el tratamiento para las ojeras y le pregunté a la recepcionista quien, amablemente, me explicó con mucho detalle de lo que se trataba. Como había disponibilidad, me hice una evaluación con una doctora, quien reafirmó que el tratamiento era para mi asi que lo aplique, ahí mismo, a las 2 semanas fui al control y me retocaron. A las 3 semanas, mis ojeras ya se veían mucho mas claras y ahora, no queda rastro de esas ojeras negras y hundidas.