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Rinoseptoplastia: la combinación perfecta para tu nariz
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La cirugía más demandada en cuanto a nariz es la rinoplastia. Sin embargo, si se padecen temas funcionales como mala respiración o tabique desviado, el especialista recomendará una septoplastia. En caso de que la cirugía requiere una mejora funcional y estética, la solución es la rinoseptoplastia. Descubre más acerca de esta completa intervención.
La nariz es una de las zonas del cuerpo que más se suelen modificar por medio de cirugías o tratamientos estéticos. Muchas veces se realizan por problemas de salud, pero en la mayoría de los casos es solamente por motivos estéticos. Por eso es habitual que se suela confundir los siguientes conceptos: rinoseptoplastia, rinoplastia o la septoplastia, cada uno para diferentes situaciones.
A continuación sabrás la finalidad en detalle de cada una de estas intervenciones para poder diferenciarlas bien.
Rinoplastia, la intervención más popular
La rinoplastia es una de las operaciones de cirugía estética o plástica más conocidas y una de las más demandadas. Es una intervención en la que se busca corregir únicamente el aspecto de la nariz.
Ya en quirófano se actúa directamente sobre los huesos que conforman la nariz y sobre el cartílago, con incisiones internas o externas, según cada caso. Los resultados son magníficos, ya que muchas personas terminan con complejos subiendo su autoestima.
Respirar mejor gracias a la septoplastia
Es la operación en la que se modifica el tabique nasal para mejorar la función respiratoria, pero la nariz sigue manteniendo el mismo aspecto exterior, puesto que dicha forma no depende únicamente del tabique.
Se realiza mediante incisiones interiores, actuando sobre la desviación del tabique nasal, remodelando la desviación y retirando la menor cantidad posible de tejido. Cuando el cirujano trabaja demasiado sobre los tejidos, la recuperación de esta suele ser más expedita.
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La combinación perfecta: rinoseptoplastia
La tercera y última intervención es la rinoseptoplastia, se trata de una combinación de las dos operaciones anteriores. Primero se corrige el tabique para solucionar y dar alivio a problemas respiratorios y, además, se trabaja estéticamente la forma de la nariz. Las tres intervenciones se realizan con anestesia general.
Por otro lado, es normal que, como se han tocado los huesos de la nariz, aparezcan hematomas en la zona de los ojos y los pómulos, y que el área esté inflamada; son efectos que desaparecen pasados unos días.
¿Cómo es el postoperatorio tras una rinoseptoplastía?
Comúnmente en estos casos los cirujanos aplican un tapón para detener el sangrado y férulas que se encargan de sostener los tejidos en su lugar. Este tapón se suele retirar en un plazo de 24 a 36 horas, mientras que la férula se debe llevar entre una y dos semanas.
Es muy normal la hinchazón en la cara y empieza a bajar desde el segundo o tercer día luego de la operación. Durante unos días tanto la nariz como las mejillas y el labio superior pueden estar insensibles. El entumecimiento que se siente en la punta de la nariz puede estar presente durante semanas, e incluso meses, es completamente normal.
Ocurre que entre el segundo y el quinto día puede que salga algo de líquido de la nariz, e incluso que ésta sangre. Esta situación es común pero no tiene mayor importancia.
Descubre aquí los detalles y ventajas de la septoplastia.
En cuanto a los días en la clínica, en muchos casos, el paciente se va a casa el mismo día de la rinoseptoplastia o, como mucho, al día siguiente; en cualquier caso, se recomienda que el día de la cirugía guarde completo reposo, sin hacer ningún tipo de esfuerzo, y que evite tocarse la nariz.
Una situación normal generada por el efecto de la anestesia es que se presenta mareo y problemas para pensar con claridad, síntomas que desaparecen al cabo de 24 horas. Pasado el primer día no se debe tomar baños ni duchas. Pasados unos días, el paciente ya podrá salir y estar al aire libre, pero no debe exponerse al sol durante períodos superiores a 15 minutos.
Otro dato importante es que hay que evitar sonarse la nariz. Se debe tener en cuenta que después de la intervención, el paciente notará la nariz obstruida durante días, e incluso semanas. Por ello, hay que tratar de evitar sonarsela.
Debido a que las mejillas y los ojos estarán hinchados, se recomienda aplicar compresas de hielo, pero hay que asegurarse siempre de mantener la nariz seca. Otra forma para bajar la hinchazón es dormir apoyado sobre dos almohadas.
La dolencia en los primeros días es normal, pero se deben controlar con los medicamentos recetados por el médico. La medicación debe tomarse siguiendo las instrucciones prescritas por el profesional, no hay que esperar a que el dolor empeore antes de tomar la siguiente dosis.
Una buena organización o suspensión de las actividades se debe cumplir a cabalidad. Limitar actividades se esfuerzos como: actividad física, levantar objetos pesados durante dos semanas y descartar actividades que podrían implicar una caída o un aumento de la presión en la cara.
En relación a la limpieza y cuidado de la herida se deben seguir siempre las pautas de cuidado dadas por los profesionales. Lo habitual es que el paciente pueda volver a hacer su vida normal y retomar sus actividades después de una o dos semanas desde la operación.
En el caso de aquellas personas que utilizan lentes, es recomendable que no los usen durante el primer mes desde la operación. Si su uso es indispensable, habrá que buscar solución como apoyarlas en los pómulos con ayuda de cinta adhesiva, para que no ejerzan presión sobre la zona del tabique nasal.
Cuando las cosas no marchan bien
Ya hemos visto que, entre los efectos secundarios de esta operación, el paciente puede sentir dolor y varios síntomas completamente normales en el postoperatorio, pero hay efectos que pueden ser indicativos de que algo no marcha correctamente.
Si notas dificultades para respirar, si se presenta una hemorragia nasal intensa, si el dolor no se alivia con los analgésicos, e incluso empeora, si tienes fiebre alta y escalofríos, abundantes dolores de cabeza, desorientación y rigidez en el cuello, debes dirigirte prontamente al médico.
Se reitera ser responsables y disciplinados con las indicaciones dadas por el especialista, para conseguir una buena recuperación y que los resultados sean los esperados. También es forzoso acudir a cuantas revisiones estime oportunas el cirujano antes de dar el alta final.
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