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Los seis tipos de abdominoplastía: ¿cuál será la tuya?
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El tener y lucir una bonita figura y un abdomen plano ya no es un sueño que unos pocos pueden tener, ahora es una completa y posible realidad. Gracias a la intervención probablemente más demanda si de estética se trata: la abdominoplastía. Hoy te mostramos las diferentes técnicas que existen para esta demandada intervención.
Muchas personas hacen lo posible en sus tiempos para cuidarse y no subir kilos de más, llevando una dieta sana, adoptando hábitos de vida saludables y realizando actividades físicas. Muchos se quejan de que no hay tiempo para hacerlo y las excusas van y vienen, lo cierto es que cuando se quiere se puede.
Por eso es importante controlar situaciones que no provoquen estrés, trabajar la autoestima, organizar los tiempos y evitar frustración. Además, hay que considerar que el cuerpo se modifica con la edad, embarazos, no alimentarse correctamente, no realizar ejercicio físico, entre otras cosas que ayudan a acumular grasa en la zona abdominal, que aparezca la celulitis y que la piel siente como lo es el estiramiento, flacidez y estrías.
Teniendo en cuenta todo lo anterior, hay que saber que no se trata solo de grasa acumulada, sino que esto provoca graves problemas de salud. Si deseas terminar con esto, y lograr un abdomen plano y sin exceso de grasa y piel, la mejor opción es la abdominoplastía. ¿Sabes qué tipo de abdominoplastia necesitas? Todo depende de la cantidad de grasa para determinar si es una operación tradicional o una específica.
Definamos la abdominoplastia
Es una cirugía que consiste en la extirpación o eliminación de la grasa sobrante, y del exceso de piel que se genera como consecuencia de la misma en la zona abdominal, desde el ombligo hasta el inicio del vello púbico. Al mismo tiempo, la intervención sirve para reforzar la musculatura del área.
El cirujano realiza una cicatriz en el área púbica (quedando oculta por la ropa interior) para liberar la piel hasta la zona del ombligo. De esta manera, queda descubierta la musculatura del abdomen, que se refuerza mediante puntos de sutura. A continuación, se elimina el exceso de grasa y de piel. En último lugar, se une la piel del abdomen a la altura del pubis de manera que esta quede uniforme y sin pliegues, y se recoloca el ombligo, para acabar por cerrar la incisión con puntos de sutura intradérmicos.
Descubre aquí todo lo que debes saber antes de una abdominoplastia
Como es una cirugía invasiva, se emplea anestesia general, siendo necesario que el paciente esté hospitalizado entre uno y tres días. El reposo deberá ser durante los primeros 15 días sin realizar ningún esfuerzo, aunque hay ocasiones en que este periodo puede extenderse hasta 30 días. Será necesario llevar una faja abdominal para que la piel se fije bien a la musculatura y no se produzcan deslizamientos de los tejidos en planos opuestos (cizallamientos).
Esta intervención da la posibilidad de recuperar la figura, debido a que la cintura se estrecha y toma la forma adecuada, además de que la piel se tensa. La abdominoplastia también reduce los dolores de espalda que provoca el exceso de grasa y las irritaciones por el roce de la piel.
Se trata de una intervención de alta efectividad y los resultados son inmediatos y duraderos. En pocas semanas baja la inflamación que provoca el proceso quirúrgico y será con resultados definitivos. Esto siempre y cuando, como es razonable, que el paciente cuide su alimentación y siga unos hábitos de vida saludables para no volver a ganar peso.
¿Riesgos asociados?
- Las complicaciones más comunes son infecciones y trombosis, aunque cabe destacar que son escasas las probabilidades de sufrirlas.
- Pueden aparecer hematomas y seromas, aunque estos problemas no tienen carácter grave y suelen resolverse por sí solos con la ayuda de medicamentos.
- Para los pacientes fumadores, estos tienen más probabilidades de sufrir una mala cicatrización que los pacientes no fumadores.
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¿Tipos de abdominoplastia?
.- Miniabdominoplastia. Similar a la tradicional pero en ella se retira menor cantidad de piel y grasa. Además, la incisión es más pequeña, ya que no se tiene que eliminar tanto exceso sobrante. Por lo demás, el procedimiento quirúrgico es igual que la cirugía de abdominoplastia tradicional: se realiza la incisión en la zona púbica, se libera la piel, se refuerza la musculatura en caso que sea necesario y se elimina la grasa y la piel sobrantes. La principal diferencia con la abdominoplastia tradicional es que en la miniabdominoplastia se trabaja solo la zona inferior al ombligo.
.- Abdominoplastia circunferencial. Elimina en un solo procedimiento la piel sobrante del vientre, los muslos y las nalgas del paciente. Esta técnica está recomendada para aquellos pacientes que han sufrido una pérdida de peso bastante considerada, ya que la eliminación del exceso de piel (como se hace en la abdominoplastia tradicional) se realiza tanto en la parte anterior (vientre) como en la posterior (espalda baja).
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.- Abdominoplastia en flor de lis (en forma de T). Procedimiento de abdominoplastia tradicional en el que es necesario realizar una incisión en forma de T, es decir, una incisión vertical y otra horizontal en el centro del abdomen. Esta técnica está recomendada en pacientes que han tenido una pérdida de peso muy importante, como aquellos que se han sometido a una cirugía bariátrica.
.- Abdominoplastia endoscópica asistida. Método quirúrgico que se realiza cuando únicamente es necesario reforzar la musculatura abdominal, sin tener que retirar exceso de piel y grasa. El cirujano sutura los músculos que han perdido tono en la zona central del abdomen; la técnica se realiza mediante pequeñas incisiones que suelen dejar cicatrices imperceptibles.
.- Dermolipectomía. Similar a la miniabdominoplastia pero, en este caso, el procedimiento se centra en eliminar más piel que grasa, sin que haya que reforzar los músculos de la zona.
Ahora que sabes las alternativas de abdominoplastias podrás recuperar la figura o tenerla como siempre lo soñaste. ¡Qué alivio será decir adiós a los kilos de más y dar la bienvenida a un cuerpo esbelto y liviano!
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