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Intralipoterapia: una alternativa a la liposucción
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Cuando hablamos de procedimientos estéticos para reducir peso, lo primero que se nos viene a la mente es una liposucción, pero lo cierto es que en el mundo de la medicina estética lo que más sobran son procedimientos para bajar de peso, es más, cada día aparecen nuevas técnicas, menos invasivas y con resultados más detallados.
Un procedimiento para bajar de peso que está revolucionando el mundo de la estética es la intralipoterapia, una técnica no quirúrgica considerada como la alternativa a la lipoaspiración para eliminar la adiposidad localizada sin someterse a una cirugía. La técnica, desarrollada y patentada en Italia por el Prof. Pasquale Motolese en el año 2003, consiste en inyectar en el tejido subcutáneo una solución denominada Aqualyx® que provoca la disolución de los adipocitos.
¿Quiénes pueden realizarse el tratamiento?
La intralipoterapia sirve para eliminar los adipocitos y no la celulitis. Tampoco representa una solución para el sobrepeso o la obesidad. Pueden someterse a este tipo de tratamiento aquellas personas que noten un desequilibrio en la armonía corporal a causa de la acumulación de grasa en la zona del abdomen, en los muslos, en los brazos o en el mentón.
Puede ser útil realizarse una ecografía para saber con mayor seguridad si un área del cuerpo puede mejorarse con la intralipoterapia. Este tratamiento local no está recomendado para las personas que sufren alergia al fármaco, que portan algún tipo de enfermedad autoinmune, que padecen de insuficiencia cardíaca, respiratoria o que sufren de disturbios psíquicos.
¿En qué consiste el procedimiento?
El procedimiento se basa en la inyección de ácido desoxicólico, un compuesto natural que se encuentra en el organismo y ayuda a combatir la grasa localizada. Gracias a su compatibilidad con el organismo, la sutancia aplicada es absorbida por el organismo pasado el tiempo, por lo que no es necesaria una segunda cita con el médico.
Para su aplicación, el médico llevará a cabo un pequeño pinchazo en la zona donde se quiera tratar, luego se procede a usar una pequeña cánula en el tejido adiposo para licuar la grasa localizada con ayuda del ácido. Terminada la aplicación del compuesto, el sistema linfático se encargará de procesar la grasa y expulsarla de forma biológica. Para resultados detallados se requieren por lo menos unas tres sesiones, con tres semanas de descanso entre sesión. Toma en cuenta que cada caso es diferente, por lo que el número de sesiones puede variar.
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Post y pre cuidados del tratamiento
Debido a que no es un procedimiento invasivo, no se requiere de algún cuidado especial antes de llevar a cabo la primera sesión. Sin embargo, sí se requiere de una primera evaluación para determinar si la persona no es alérgica al compuesto usado, o si su cuerpo es apto para beneficiarse del tratamiento. Además, hay que tener en cuenta que tanto las mujeres en estado de gestación como aquellas en periodo de lactancia tienen prohibida la aplicación del procedimiento.
Al igual que con el pre, los cuidados postoperatorios son inexistentes, ya que el paciente puede volver a su rutina diaria sin ningún problema. Pero, debes tener en cuenta que para garantizar resultados duraderos, debes cambiar tu estilo de vida, comenzar a tener una mayor actividad física, además de una dieta balanceada a base de vegetales, frutas, proteína, libre de comida chatarra.
¿Cuales son sus ventajas?
Son muchos los beneficios que pueden ver los pacientes al someterse a este tratamiento, sin embargo vamos a ver los más resaltantes:
- Ayuda a eliminar grasa localizada. Este tipo de grasa se caracteriza por ser difícil de eliminar, tanto con ejercicio como con dieta, por lo que el procedimiento estético se convierte en un gran aliado.
- Promueve la pérdida de volumen y peso. La eliminación de grasa también se traduce en un menor peso, además de asegurar que los volúmenes irregulares del cuerpo se vayan mejorando, al punto de que el paciente pueda lucir una silueta más armónica.
- Es un procedimiento rápido. Las sesiones son muy cortas, no duran más de una hora, siendo exagerados.
- Procedimiento mínimamente invasivo. A diferencia de la gran mayoría de procedimientos para adelgazar que requieren del paso por quirófano, la intralipoterapia es ambulatoria, por lo que el paciente recibe el tratamiento y luego se puede ir para su casa.
- Resultados rápidos y detallados. Apenas se termina la primera sesión la persona puede notar un cambio significativo en su cuerpo.
- Mínimos efectos secundarios. La sustancia usada para estimular la eliminación de grasa es de tipo biológica, por lo tanto, el organismo la acepta positivamente, evitando alergias o efectos adversos.
El protocolo adecuado
Solo los médicos que han recibido una adecuada formación en la utilización de la técnica de la intralipoterapia están autorizados para utilizar la solución Aqualix, o “solución Motolese" siguiendo el nombre de su inventor, ya que solo la correcta aplicación del tratamiento puede garantizar los mejores resultados.
El médico debe seguir un protocolo predeterminado mediante el cual se indica la cantidad de sesiones (por lo general entre 4 y 10), la dosificación y la metodología de las infiltraciones, que se realizan con agujas especiales. No es necesario utilizar anestesia y la sensación que se siente después de la inyección es apenas un poco de ardor u hormigueo.
Después de algunas horas puede surgir algún edema, que se irá a los pocos días, junto con un ligero dolor en la zona tratada. Es importante que sigas al pie de la letra la dieta específica que te indique el médico, que realices las sesiones de drenaje linfático prescritas y que utilices unas medias gruesas tipo denier 70 para contener el área.
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