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Hilos Silhouette, el fin de la arrugas y la flacidez
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El paso del tiempo no perdona: flacidez y arrugas son los primeros signos de la edad. Para combatirlos contamos con muchos y variados tratamientos. Uno de ellos es el de los hilos Silhouette, que permite conseguir una piel suave, lisa y tersa.
Los hilos rusos aparecieron hace ya muchos años y su tratamiento supuso todo un avance en cirugía estética, ya que se conseguían unos resultados excepcionales sin necesidad de bisturí. Además la recuperación era sumamente rápida, por lo que la paciente quedaba plenamente satisfecha. El único pero era que dichos resultados solo eran temporales; pasado unos meses, la piel retornaba a la flacidez anterior a la operación.
¿En qué consiste el tratamiento?
Los hilos Silhouette son unos hilos similares a los rusos, están formados por hilos de polipropileno y sus efectos se han mejorado con respecto a los primeros.
Su implantación requiere una sencilla intervención con anestesia local. Con la ayuda de profundas agujas se introducen unas suturas quirúrgicas de nylon con nudos en cada centímetro que permite prolongar durante más tiempo la tersidad de la piel. A diferencia de los hilos rusos, estos se colocan a mayor profundidad. Además, su diseño favorece una correcta distribución de los hilos con la consiguiente elevación de los tejidos flácidos. El sistema innovador que emplean posibilita levantar los tejidos, suavizando con ello las arrugas y surcos de la piel, fundamentalmente de la cara.
Los efectos de los hilos Silhouette son duraderos, pudiendo llegar a alargarse durante años. Se pueden emplear para estirar y tensar distintas zonas de nuestro cuerpo, como la frente, las cejas, los pómulos, el cuello e, incluso, los glúteos.
La sesión suele durar 45 minutos y permite que el paciente vuelva a casa tras el tratamiento. Los cuidados posoperatorios solo duran 2 o 3 días. Eso sí, durante las primeras semanas se aconseja evitar la práctica de deportes que supongan contacto con otras personas, así como tratamientos odontológicos y masajes en la zona afectada. Asimismo, se recomienda que durante ese tiempo la paciente duerma boca arriba.
¿Por qué elegir los hilos Silhouette?
La principal ventaja con respecto al tratamiento predecesor es su larga duración. Además, su diseño innovador permite que los hilos se puedan tensar de nuevo pasado unos años gracias al gran desarrollo de los tejidos (fibrosis) que se forma alrededor de los nudos de sutura, pudiendo fijar más los hilos.
Para volver a estirar de nuevo los hilos deben de haber pasado, al menos, entre 3 y 6 meses desde el tratamiento. En los estiramientos de cara, se recomienda que el tiempo sea mayor, de hasta dos años y medio, alargando, de este modo, los efectos de los hilos tensores.
Estas intervenciones no requieren de suturas ni hilos nuevos. Bastan con 30 minutos para conseguir lucir de nuevo los resultados deseados.
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