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Rellenos, todo sobre el ácido hialurónico
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Los rellenos faciales son compuestos biocompatibles, usados para rejuvenecer el rostro o simplemente para resaltar atractivos naturales de nuestro cuerpo. Se ha convertido en un clásico de la medicina estética, debido a su facilidad de aplicación, a sus resultados excepcionales y a su capacidad de poder ser aplicada sin necesidad de ingresar a quirófano.
En el mundo de la estética hay muchos tipos de rellenos, pero uno de los más populares es el ácido hialurónico. Esta es una sustancia segura, que ha demostrado ser muy efectiva para contrarrestar signos de envejecimiento como las arrugas o incluso la pérdida de luminosidad en la piel. Con los años se ha convertido en un clásico, al punto de que personas que no acostumbran aplicarse tratamientos estéticos conocen el ácido hialurónico.
Si quieres saber más sobre este tratamiento innovador, debes seguir leyendo.
¿Qué es el ácido hialurónico?
El ácido hialurónico (AH) es un polisacárido (azúcar) de formación natural que se encuentra en diferentes tejidos y órganos del cuerpo, pero principalmente en el cutis, siendo un lubricante natural del cuerpo y un gran portador de vitaminas y minerales. Sin embargo, con el pasar del tiempo va disminuyendo considerablemente, facilitando la aparición de arrugas, flacidez, envejecimiento y pérdida de firmeza en la piel.
Conoce más sobre los tipos y usos del ácido hialurónico en este enlace.
¿Por qué es tan importante?
El ácido hialurónico tiene una gran capacidad para atraer y retener el agua, permitiendo hidratar en profundidad la epidermis, otorgando una apariencia más tersa, más joven, con mayor grosor y volumen, disminuyendo los surcos de la piel.
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Conoce todo sobre su descubrimiento
Esta sustancia fue descubierta en el año 1934, por el farmacéutico alemán Karl Meyer y su colega John Palmer, doctores de la Universidad de Columbia (Nueva York), quienes del cuerpo vítreo de los ojos de una vaca, lograron aislar esta sustancia que contenía una macromolécula de azúcar y otra de ácido hialurónico. En el año 1942 el científico húngaro Endre Balazs solicitó patentar un proceso de utilización de este ácido como sucedáneo de la clara de huevo en los productos de pastelería. Para ello utilizó las técnicas de Meyer para sintetizar el ácido de las crestas de los gallos (hoy continúa siendo una de las fuentes de ácido hialurónico más provechosas). Este científico llevó a cabo la mayor parte de los descubrimientos sobre hialurónico durante los últimos cincuenta años, siendo premiado en numerosas ocasiones.
Estudios científicos que avalan su eficacia
Científicos de la Universidad de Míchigan inyectaron ácido hialurónico a un grupo de pacientes de 74 años y a otro grupo se les aplicó dosis de suero salino como placebo. Al cabo de dos meses y medio el ácido hialurónico había ocupado el hueco dejado por el colágeno perdido y estimulado su producción mediante el esponjamiento de los fibroblastos.
Funciones principales del ácido hialurónico
El ácido hialurónico es un potente compuesto biocompatible que logra:
- Permite facilitar la movilidad de las células a través de la matriz extracelular.
- El ácido hialurónico forma parte del líquido lubricante y protector de las rodillas, hombros, codos, etc. Por lo que permite proteger el líquido sinovial.
- Ayuda en la cicatrización de las heridas, al posibilitar que las células se trasladen a la zona lesionada.
- El ácido hialurónico crea una barrera protectora en la epidermis, protegiendo y estimulando la producción de colágeno.
Beneficios en el uso de la medicina estética
Los beneficios del ácido hialurónico comenzaron a utilizarse en el campo de la cosmética a partir del año 1996, aprovechando sus propiedades como relleno dérmico, gracias a su capacidad para retener líquido, la cual es de miles de veces su peso.
Al envejecer las células cutáneas van perdiendo la capacidad de producir ácido hialurónico en la piel y su peso molecular también disminuye, deshidratando la piel y dando origen a las arrugas.
La función principal del ácido hialurónico es su capacidad como relleno en cirugía estética, utilizándose en implantes y rellenos. Dentro de sus beneficios se encuentran principalmente su capacidad para eliminar las arrugas, pliegues de la piel y estimulación de la producción natural de colágeno.
Esta sustancia también se utiliza para aumentar el volumen de labios y pómulos, como también para reducir las cicatrices de acné severo y otros problemas cutáneos que ocasionen pérdida de la piel. Esta sustancia se inyecta en zonas donde no hay músculo, justo bajo la arruga. No necesita test de alergia y se integra de manera natural en los tejidos.
Zonas más populares para el relleno
- En la nariz. Al procedimiento se le conoce como rinomodelación y permite perfilar los rasgos de la nariz sin necesidad de ingresar a quirófano.
- Alrededor de los ojos. Perfecto para eliminar las ojeras, o por lo menos reducirlas al máximo posible.
- En los labios. Para hidratarlos y al mismo tiempo contribuir con su aumento.
- En las arrugas. Estos surcos no deben ser muy profundos, de lo contrario, lo mejor sería optar por la utilización de la toxina botulínica.
Ya lo sabes, el ácido hialurónico es un tratamiento seguro que te ayudará a lucir un rostro más armonioso y más joven ¡Tal como quieres!
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