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Condilomas, verrugas íntimas
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Una correcta salud sexual es indispensable para tener una vida íntima plena, libre de afecciones que puedan poner en riesgo nuestro estado de salud en general. Por desgracia, todos nos encontramos expuestos a ciertas afecciones, claro está, algunos más expuestos que otros, pero lo importante en definitiva, es buscar métodos de prevención, o en su defecto tratamientos para atacar el problema.
Las infecciones de transmisión sexual (ITS), antes conocidas como enfermedades de transmisión sexual, como su nombre lo específica, son afecciones que se transmiten por medio del intercambio de fluidos durante las relaciones sexuales. Todas las personas con una vida sexual activa están expuestas a las infecciones, sin importar su género, orientación sexual, raza o situación sentimental.
Es normal que cuando hablemos de ITS lo primero que nos venga a la mente sea el VIH, sin embargo, esta solo es una de las tantas infecciones existentes y por suerte, el VIH no es la más común. La infección más recurrentes son los condilomas, que no son otra cosa que arrugas que se contagian por el virus del papiloma humano (VPH). Esta afección ataca a hombres y mujeres por igual.
El condiloma humano es una enfermedad viral de la piel causada por el virus del papiloma humano. Según estudios recientes, cada vez más chilenos, especialmente jóvenes, padecen estas verrugas que se localizan en los genitales y zonas cercanas. Un tratamiento personalizado y una buena prevención son las claves para evitarlos.
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¿Cómo detectarlos?
Los condilomas son pequeños crecimientos carnosos, color piel, que salen en los genitales, en la zona anal y en áreas cercanas. Pueden tener un tamaño que varía desde los milímetros hasta centímetros, y son muy parecidos a las verrugas que pudieran salir en manos o pies. Aunque en la zona anal suelen provocar irritación, los condilomas que aparecen en la zona genital normalmente no provocan molestia alguna y al ser tan pequeños es difícil su detección, especialmente en el útero femenino.
Su transmisión se hace a través de relaciones sexuales ya sean vaginales, anales u orales, aunque hay científicos que barajan que también se puede transmitir a través del contacto con la misma ropa y/o toallas, aunque nunca se ha podido comprobar científicamente. Los condilomas suelen aparecer 2 o 3 meses después de su transmisión en el organismo, aunque en ocasiones pueden tardar hasta un año.
Ante la más pequeña duda, se deberá acudir a un especialista para empezar un tratamiento y hacer un seguimiento para corroborar que se han eliminado en su totalidad.
Tratamiento contra la afección
Muchos condilomas pueden desaparecer por sí solas, pero para evitar su contagio se debe acudir enseguida al médico para empezar un tratamiento. Existen varias técnicas que en ocasiones se combinan para mejorar su efectividad y rapidez. La elección de un método u otro, deberá ser asesorada por un especialista que recomendará una de estas técnicas, dependiendo del tipo de condiloma:
- Crioterapia. A través de nitrógeno líquido las verrugas son congeladas y extirpadas del cuerpo en pocos minutos. El paciente puede llegar a sentir una pequeña quemazón durante la sesión, y al final de esta quedan leves quemaduras durante unos días.
- Cremas. Existen productos específicos para la desaparición de condilomas que suelen combinarse con algunos de los otros métodos citados.
- Láser. Se utiliza para verrugas a las que no se tiene un fácil acceso, como dentro del útero.
- Escisión. Se extirpa mediante instrumentos quirúrgicos.
La mayoría de las personas padecerán alguna vez a lo largo de su vida el virus del papiloma humano, pero sólo unas pocas sufrirá sus síntomas, como los condilomas, porque en la mayoría de los casos el propio cuerpo se encarga de eliminar el virus.
Si se detecta la aparición de condilomas se debe empezar un tratamiento lo antes posible y tener en cuenta que:
- Hay que avisar a las parejas sexuales recientes para que se hagan un chequeo.
- Utilizar preservativo en todas las relaciones que se tengan para evitar el contagio.
- Si sé es mujer se deberá llevar un control exhaustivo porque el virus del papiloma puede derivar en cáncer de útero.
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Metodos de prevención
Hay muchas formas de prevenir las condilomas, pero las más destacadas son las siguientes:
Uso del preservativo en todo momento. En la actualidad existen opciones para cada ocasión, desde el coito vaginal convencional, hasta el orogenital u anal. Lo importante es mantener siempre la protección.
Vacunas contra la afección. En la actualidad existen vacunas aprobadas y con varios años de estudio que han determinado ser muy efectivas para reducir la posibilidad de contagio. Es ideal para cuando se está empezando a tener vida sexual.
Mantener una vida sexual responsable. El objetivo no es límitar la libertad sexual de cada indivudio, sino concientizar sobre las responsabilidades que se debe tener a la hora de mantener relaciones sexuales, independientemente de si se hace con un extraño o con una pareja estable, ya que a veces hay fallas en la comunicación de la pareja que hace que esta se encuentre expuesta a ciertas afecciones.
Por último, no olvides hacerte chequeos médicos rutinarios para conocer el estado de tu organismo, y en caso de que notes algo irregular, nunca está de más consultar de inmediato con tu médico de cabecera.
¿Has tenido alguna vez condilomas? ¿Te gustaría saber si alguien más ha pasado por ello? No te quedes con las dudas, ingresa en nuestra sección de experiencias para descubrir información interesante. 🍆🍑
