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Hilos tensores, dile adiós al rostro de Bulldog
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De todas las áreas de la medicina estética, la más revolucionaria es la especializada en rejuvenecimiento facial, ya que cuenta con el mayor número de procedimiento no invasivos, o lo que es igual, es posible rejuvenecer la piel con más opciones sin necesidad de ingresar a quirófano, lo cual también es un apoyo en el bolsillo del paciente.
En la actualidad han surgido una infinidad de procedimientos estéticos revolucionarios que no necesitan del uso del bisturí o ingreso a quirófano para generar resultados excepcionales, como por ejemplo los hilos rusos, también conocidos como hilos tensores, procedimiento que ha demostrado ser muy efectivo para combatir las arrugas.
Aunque pueda sonar contradictorio, debido a su nombre, los hilos no son originarios de Rusia, sino de Japón, país que los usaba durante cirugías del corazón. Y es que los hilos tienen una larga historia dentro del mundo de la medicina, por lo que está más que comprobado su seguridad en el organismo. No fue sino hace algunos pocos años cuando se descubrió que los hilos podían ser utilizado para combatir las arrugas del rostro.
¿Cómo es un rostro Bulldog?
No es una afección grave o algo contagioso, solo es una forma de llamar al efecto que puede generar el envejecimiento en el rostro de las personas. Como sabrás el bulldog es una raza de perro que se caracteriza por tener un exceso de piel pronunciada, lo cual hace que todo su cuerpo, pero en especial su rostro, tenga pliegues de piel. Aunque en los perros se ven muy tiernos, en el caso de las personas no lo es tanto, por el contrario, denota una imagen poco agradable.
Se considera que una persona tiene el efecto bulldog cuando hay un desgaste en su "triángulo de la belleza", generando una caída en la zona de las mejillas. El triángulo de la belleza, por su parte, hace referencia a unas zonas especificas del rostro que cuando estamos jóvenes tienen una armonía y sincronización perfecta, pero cuando llegamos a una cierta edad, la flacidez de la piel, generada por la reducción en la producción de colágeno, contribuye con que la sincronización de esta zona desaparezca.
Las partes del rostro que componen el triángulo son: una línea imaginaria que va desde los pómulos hasta la nariz, con un vértice en el mentón.
Aunque muchos puedan creer que el mayor temor de las mujeres son las arrugas, lo cierto es que lo más temido es la pérdida de elasticidad de la piel, o lo que es igual, la flacidez de este. Como las arrugas ya están asumidas, lo que da más temor es que la piel se desprenda a tal punto, de que nuestro rostro parezca más al de un canino que el de una persona.
Hilos tensores al rescate
Los hilos están formados de polipropileno y no son totalmente lisos, por lo que brindan un sostén al tejido de la cara, para que se pueda estirar y así desvanecer las arrugas, dándole un toque a tu piel más joven y reluciente.
Esta técnica es muy sencilla de aplicar, y no se tiene que pasar por incapacidad, como con las cirugías plásticas, ya que los hilos se insertan en una zona no tan profunda de la piel. La anestesia que se utiliza es local, por lo que en este sentido no tendrán ningún problema, además de que todo el procedimiento dura solamente 30 minutos, y la recuperación es muy sencilla y rápida.
Antes de llevar a cabo el tratamiento, primero se realiza una evaluación de la paciente, para ello el médico tomará una fotografía del rostro y luego lo pasará a la computadora, donde determinará todos los detalles que se deben mejorar, además de las partes en donde se deberán instalar los hilos para generar resultados idóneos. Algunas veces, esta fotografía se puede comparar con una nueva imagen de la paciente, pero con un rostro más rejuvenecido por los hilos.
A diferencia de la mayoría de procedimientos de rejuvenecimiento facial no invasivo, que tienen resultados que en el mejor de los casos dura un año, los hilos pueden permanecer por periodos de tiempo más extensos, que van desde los 3 a los 4 años. Pasado este tiempo la paciente deberá volver con su médico para repetir el procedimiento. Hay que tener en cuenta que no todos los casos son iguales, por lo que el tiempo de los resultados puede variar. Sin embargo, los beneficios son iguales para todos los casos: pasado 6 meses desde la aplicación de los hilos estos serán deshechos por el mismo organismo, dejando la piel tersa, sin marcas o cicatrices.
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Los hilos rusos están recomendados para mayores de 30 años, sin embargo hay muchas personas que por cuestiones personales desean hacerse este tratamiento, aunque no es muy recomendable, ya que los resultados no serán efectivos al 100%.
Como en todo tratamiento, después de la aplicación de los hilos rusos, se deben realizar algunos cuidados o sugerencias como: no gesticular exageradamente y no exponerse al sol. Sin embargo, es el médico quien dará las indicaciones exactas para cada uno de los casos, evitando así algún problema.
Si desean quitarse esas patas de gallo, o las pequeñas arrugas que con el paso del tiempo van saliendo y ya tienen más de 30 años, los hilos rusos son perfectos para dejar el envejecimiento facial atrás y verte mucho mejor con una cara increíblemente joven.
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